07 de agosto
Biblia En 365 Días 
Isaías 45-48
Isaías 45
El quinto de estos mensajes de Jehová es un cargo para Ciro. En primer lugar, le dice las promesas de Dios que pretenden ser su fuerza para llevar a cabo el propósito divino. Todos estos enfatizan la habilidad y actividad de Jehová. Luego declara el propósito por el cual Su siervo es llamado y equipado. Es un doble propósito. Primero, por el bien de Israel; y, segundo, para que el mundo sepa que solo Él es Dios. Luego declara que su poder es universal, y el cargo termina con una protesta contra las objeciones que se pueden hacer al nombramiento de Ciro.
El sexto mensaje es breve (Isaías 45: 14-17), en el cual Jehová nuevamente declara Su propósito para Su pueblo. Es que los pueblos se someterán, y que Israel se salvará con una salvación eterna.
El séptimo y último mensaje (Isaías 45: 18-25) declara Su propósito para los confines de la tierra. Su propósito original era que el mundo debería estar habitado. Su propósito para Su propio pueblo era que pudieran buscarlo y manifestar Su justicia. Su propósito para todos los pueblos es su salvación. Comparándose con los ídolos, declara que en la relación correcta con Él se puede encontrar la salvación, y de ninguna otra manera.
Isaías 46
Este capítulo y el siguiente contienen la profecía de la caída de Babilonia. Este describe el fracaso de los dioses. Se abre con una imagen gráfica de los ídolos que se apresuraron por seguridad, transportados por bestias de carga. En contraste inmediato, el profeta describe a Jehová como portador de Su pueblo, y el contraste se respalda cuando pregunta: "¿A quién me compararán, y me harán igual y me compararán, para que seamos semejantes?" Por lo tanto, expone la diferencia fundamental entre los dioses falsos y los verdaderos. Tienen que ser 'llevados. Él lleva. Sobre esta base, el profeta hace un llamamiento a los transgresores para que lo recuerden; y para los valientes, es decir, para los enemigos de su pueblo, escuchar y comprender que aún será el libertador de los suyos.
Isaías 47
La profecía ahora se dirige a Babilonia misma, y ??en un lenguaje lleno de fuerza y ??belleza describe su juicio. La descripción es cuádruple. Primero, se predice la degradación de la ciudad. Desde una posición orgullosa es descender a la molienda y la vergüenza.
Además, esta será una posición de desgracia. Babilonia pasará a la oscuridad, y ya no se la llamará "La Dama de los Reinos".
Una vez más, el juicio es emitir en la desolación. La orgullosa ciudad que se jactó de que no podía ser trasladada, y que nunca conocería la tristeza, quedará sin hijos y viuda en un día, y esto a pesar de toda la hechicería y el encanto.
Finalmente, el juicio será la destrucción total de la ciudad. El fuego no será para consolar, sino para quemar, y todos los que traficaron con la ciudad desde su juventud la abandonarán, ya que no hay nadie para salvar.
Isaías 48
Este capítulo constituye la última sección de la división que se ocupa del propósito de la paz. Es un gran atractivo para la gente. Primero describe los métodos de Jehová (Isaías 48: 1-11). Ha tenido que ver con un pueblo que falla, un pueblo que menciona su nombre, pero no en verdad. Su método ha sido el de la profecía y el desempeño rápido a causa de su obstinación, y para evitar que atribuyan a los ídolos las cosas que Jehová hizo. Todo esto lo ha hecho por su propio nombre.
Este método se ilustra en el llamado y la venida del gran Siervo. El propósito de Dios finalmente se establece. Enseña a la gente a sacar provecho, y la intención última de su enseñanza es su paz y la abundancia de su justicia. Además, a pesar de su fracaso, Él es el Dios de la redención, y la profecía les recuerda cómo los había llevado a través de los desiertos, y que desde la roca había provisto aguas. La sección termina con la declaración: "No hay paz, dice el Señor, para los impíos". Si bien su propósito es la paz, se les advierte solemnemente que no se puede realizar en su experiencia mientras persisten en la maldad.
