03 de septiembre
Biblia En 365 Días
Ezequiel 16-17 
Ezequiel 16
La segunda figura era la de la adúltera, y esto el profeta se esforzó mucho. Jerusalén fue procesada a causa de sus abominaciones, que se describieron bajo la figura de ese adulterio espiritual y prostitución que Oseas había establecido de manera tan gráfica y poderosa.
Ezequiel trazó toda la historia de la ciudad. Su origen era de la tierra de los cananeos, un amorreo su padre y un hitita su madre. Ella era una niña abandonada, nacida y abandonada. En esta condición de impotencia, Jehová la encontró y la crió. La descripción del profeta del tierno cuidado de Jehová está llena de belleza. En la madurez, el niño fue casado y cargado de beneficios. La fama de la gloria de su estado y vestimenta "se extendió entre las naciones". Luego vino la caída, y en palabras de fuego vivo, el profeta lidió con la terrible infidelidad de la esposa, ya que ella confiaba en su belleza y se volvió a la prostitución, en la que prostituía la riqueza de su esposo. Todos los dones que le habían sido prodigados en el amor los convirtió en el medio de perseguir sus cursos malvados. La prostitución de Jerusalén había sido peor que la común en la que la prostituta recibe regalos, ya que ella había otorgado regalos para seducir a otros. Hasta las hijas de Filistea se avergonzaron de su obscenidad. Debido al odio del pecado, el castigo de Jerusalén sería terrible.
El método sería volver a sus amantes contra ella, es decir, aquellos a quienes había seducido. Con una venganza terrible, vendrían sobre ella y le quitarían todos sus adornos y su ropa, exponiéndola a la vergüenza. En proverbios de desprecio, se hablaría de ella como la hija de su madre, la hitita, como una hermana de Samaria y Sodoma. Sin embargo, el profeta declaró que Jerusalén había sido más corrupta que cualquiera de estos. El pecado de Jerusalén había sido más atroz porque había profesado establecer el estándar para sus hermanas, mientras que había sido más abominable que ellas. Sin embargo, toda esta vergüenza que se trajo a la ciudad culpable fue para que ella pudiera arrepentirse y volverse a Dios, y así regresar a su estado anterior. En esto nuevamente, el pensamiento de Oseas sobre la restauración de la esposa pecadora es evidente. El último movimiento en esta terrible historia es aquella en la que el profeta predijo la restauración de la esposa por el recuerdo de Jehová del Pacto y su restablecimiento.
Ezequiel 17
Ordenado por Jehová, el profeta hizo un acertijo. Un gran águila llegó al Líbano y despegó la parte superior del cedro, plantando las ramitas jóvenes en una tierra de tráfico, una ciudad de comerciantes. Además, se llevó la semilla de la tierra y la plantó en un suelo fructífero, donde se convirtió en una enredadera. También había otra gran águila hacia la cual la vid doblaba sus raíces, para poder regarla. Por este acto de traición, la vid fue denunciada por orden de Jehová. Su juicio fue que debería ser arrancado por las raíces y marchitado por el viento del este.
El enigma fue explicado. El primer águila fue el rey de Babilonia, quien se llevó al rey de Jerusalén y plantó la simiente real en Babilonia. El segundo águila era el rey de Egipto, cuya ayuda buscó Sedequías, quien, en consecuencia, fue castigado por Jehová. El enigma terminó con la promesa de Jehová de que, en última instancia, volvería a plantar un cedro en la montaña de Israel, como resultado de lo cual habría un reconocimiento universal de la actividad de Jehová. El párrafo establece que el gobierno de Dios está establecido sobre todas las naciones y opera a través de todas sus operaciones.
