02 de agosto
Biblia En 365 Días 
Isaías 23-27
Isaías 23
La carga de Tiro se abre con una descripción gráfica de su desolación. Sus puertos están cerrados. Sus fronteras están desoladas. El mar, que había sido su carretera, está abandonado, y Egipto, su aliado, está asustado por el informe. Luego se contempla la desolación, y la pregunta: "¿Quién ha propuesto esto contra Tiro?" es respondido: "Esta desolación es el acto de Jehová".
En vista de este hecho, se describe nuevamente el derrocamiento total. El profeta luego declara definitivamente que durante setenta años, Tiro debe ser olvidado. Después de setenta años, Jehová la visitará y la restaurará a una posición de influencia. No hay indicios de que Tiro se vuelva en ningún momento a Dios. Según esta profecía, cuando sea restaurada, ella seguirá jugando a la ramera con los reyes de la tierra. Su restauración debe ser de alguna manera en la economía de Dios, de servicio a su propio pueblo. Nada más que esto está destinado.
Isaías 24
En estos últimos capítulos del segundo círculo, el profeta adopta una perspectiva aún más amplia. Él ve cómo todo el mundo está bajo el gobierno de Dios. En este capítulo, el profeta declara el hecho en términos generales, y describe una desolación mundial determinada por Jehová. Esta determinación se declara primero. Jehová ha dicho la palabra. Después de haber dicho esto, el profeta describe las visitas que siguen a esta determinación. Se ve que la tierra misma llora y se desvanece, devorada por una maldición, mientras que toda la alegría cesa. La ciudad está desolada. Mientras el profeta observa esta terrible escena, parece escuchar alguna nota de esperanza. En algún lugar se escuchan las voces de los cantantes. La esperanza deja paso a la desesperación tan repentinamente como parece, porque no hay nada antes de la visión del profeta que el juicio y la desolación. La profecía del juicio mundial termina con la declaración de que será un acto de Jehová, y se emitirá en Su victoria perfecta.
Isaías 25
Inmediatamente después de esta terrible descripción hay una profecía que, en forma de alabanza, declara la actividad de Jehová. La canción primero elogia el juicio tanto en su procedimiento, ya que destruye la ciudad falsa, como en sus resultados, como por tal acción que Dios se manifiesta como el Succorer y el Ayudante de los afligidos.
El resultado de esta actividad será difundir la fiesta en la montaña del Señor, y Su iluminación de todas las naciones, seguida por el fin del dolor y la limpieza de las lágrimas.
Por fin, el propio pueblo afligido de Jehová irrumpirá en una canción de alabanza cuando lleguen a conocerlo; y Sus enemigos, ampliamente mencionados como Moab, finalmente serán vencidos y expulsados.
Isaías 26
Naturalmente, siguiendo esta profecía de alabanza por la actividad de Jehová está la gran canción que se cantará en el día de la victoria final de Jehová. Es un elogio para el establecimiento de la ciudad y para la liberación. El secreto profundo de la nueva condición es el secreto de la mente que permanece en Jehová. En él está la roca de las edades. Ha vencido a los enemigos y ha establecido a los justos.
La canción se funde en una de alabanza para este Jehová. Otros señores han tenido dominio, pero es Jehová quien ha aumentado la nación y ampliado las fronteras de la tierra. De nuevo, la canción se convierte en una alabanza por la liberación. El profeta se refiere al dolor y el trabajo del pasado. La nueva condición es como la resurrección de tal muerte y, por lo tanto, la alabanza es adecuada. Recordando que todavía está hablando en medio del juicio, cuyos procesos deben proceder a la consumación, el profeta hace un llamado final al pueblo de Dios, instándolos a la tranquilidad y la paciencia hasta que la indignación haya pasado.
Isaías 27
Este círculo de profecía termina con un mensaje que describe el proceso hacia la restauración final y anuncia su certeza. El camino hacia la restauración es el camino del juicio, y esto el profeta lo anuncia por primera vez en lenguaje figurado.
El primer tema del juicio será la restauración del pueblo escogido de Dios, y el profeta se refiere a esto bajo la figura de la viña. Esta cifra contrasta notablemente con la del capítulo cinco. La viña del Señor de los ejércitos ahora se ve como mantenida por Él, y se riega a cada momento, y la planta de Su elección se ve llenando el mundo de frutos. El proceso de tal restauración es el juicio, y el profeta declara esto en la siguiente sección del mensaje. Un viñedo en ruinas es siempre el resultado del fracaso, y en tal fracaso el Señor no puede tener compasión.
La última nota es la esperanza. Las personas quebrantadas y dispersas deben ser devueltas al son de la trompeta, y deben realizar su más alta vocación, es decir, adorar a Jehová en Su Santo Monte en Jerusalén.
